Cuando era adolescente, mi disco de cabecera era “En Lunfardo” de Edmundo Rivero con guitarras y allá lejos en esos años, tal cosa la llevaba en secreto porque temía la burla de mis amigos. En esa época de primavera alfonsinista el tango eran pelucones patéticos en Grandes Valores y no era para nada cool escucharlo. La otra noche me acordé de todo eso y recién nomás mientras dibujaba ésta, la cuarta postal veraniega escucho el divertido comentario de Deb que asegura: “El cantor de tango no es muy veraniego que digamos” Me río y me imagino al “Feo” en camiseta malla blanca sentadito al fresco de la sombra de un alero en galería recién valdeado cantando algo de entrecasa con la guitarra. Se vemos.
Será de Dios... dejo de entrar a pispear un rato y me encuentro con que me perdí de esto.
Genial la postal, e interesante el tema de tener "En lunfardo" como disco de cabecera a los catorce. Si los amigos se burlaban, bien podías bordarles un barbijo o algo así.
2 comentarios:
Cuando era adolescente, mi disco de cabecera era “En Lunfardo” de Edmundo Rivero con guitarras y allá lejos en esos años, tal cosa la llevaba en secreto porque temía la burla de mis amigos. En esa época de primavera alfonsinista el tango eran pelucones patéticos en Grandes Valores y no era para nada cool escucharlo. La otra noche me acordé de todo eso y recién nomás mientras dibujaba ésta, la cuarta postal veraniega escucho el divertido comentario de Deb que asegura: “El cantor de tango no es muy veraniego que digamos” Me río y me imagino al “Feo” en camiseta malla blanca sentadito al fresco de la sombra de un alero en galería recién valdeado cantando algo de entrecasa con la guitarra. Se vemos.
Será de Dios... dejo de entrar a pispear un rato y me encuentro con que me perdí de esto.
Genial la postal, e interesante el tema de tener "En lunfardo" como disco de cabecera a los catorce. Si los amigos se burlaban, bien podías bordarles un barbijo o algo así.
(Eso sí, con gran tranquilidad, amablemente).
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